Seguro has oído del famoso síndrome del jet lag que se refiere a lo que pasa cuando viajas a un lugar en una zona horaria diferente a la tuya y tu cuerpo se intenta adaptar a los nuevos horarios. Esto es especialmente común en vuelos largos que van a lugares donde cuando para ti es de día para ellos es de noche y viceversa.
El jet lag ocurre porque los cuerpos de todos los animales están regulados por un ritmo circadiano. El ritmo circadiano se refiere al reloj biológico que regula las funciones del cuerpo para que sigan un ciclo que se repite cada 24 horas y que tiene que ver con la diferencia de luz entre el día y la noche. Nuestro cerebro asocia la luz con mayor actividad y en la oscuridad de la noche nos da sueño.
Los humanos, así como las aves, tenemos ritmos muy marcados, mientras que los perros y los gatos no tanto, por lo que no les cuesta tanto trabajo adaptarse a los cambios de horario. También los animales con un sentido del olfato más desarrollado, tienden a ser más activos de noche que aquellos que dependemos más de la vista.
Tu perro, que seguramente duerme muchas horas durante el día, no tendrá tantos problemas como tú para adaptarse a los horarios del nuevo lugar, sin embargo tú como dueño igual puedes asegurarte de que no sienta la diferencia. Hay dos maneras de combatir el jet lag, la primera es adaptarte de inmediato a los horarios de comida del nuevo lugar, por lo que si para ti son las 2 de la mañana en tu lugar de origen pero en Paris son las 8 de la mañana y todos están desayunando, desayuna. La segunda tiene que ver con tratar de mantenerte despierto hasta que sea de noche en el nuevo lugar o tratar de dormir o relajarte cuando sea de noche aunque no tengas sueño.
Normalmente viajar hacía el oeste siempre será más fácil para los perros y para los humanos pues es más fácil adaptarte a más luz que a la falta de luz.
Lo que afecta más a los perros es el vuelo como tal que normalmente los agota física y emocionalmente pues van estresados, confundidos y un poco hartos de estar encerrados en una transportadora. Así que si notas que tu perro está completamente fatigado o que no se puede relajar, dale de comer, sácalo a dar un buen paseo para que vaya al baño y después déjalo descansar. No le tomará más de un día estar como nuevo. Es importante mantenerlo hidratado pues la deshidratación es uno de los problemas más comunes asociados con el jet lag.
[Fuentes: WebConsultas, Move One, How Stuff Works] [Foto: Creative Commons "The Last Bite" by Harry Thomas Photography is licensed under CC BY 2.0]