Cómo proteger las almohadillas de tu perro cuando pasean
by Karla Senties on Jul 07, 2015
Muchos dueños olvidamos muchas veces que nuestros perros no usan zapatos. Que cuando caminamos con ellos por las calles, nosotros estamos protegidos por una capa de suela que hace que la temperatura, la textura y lo que haya tirado en el piso no nos afecten.
Sin embargo, los perros no usan (ni quieren usar) zapatos. De hecho, los perros están equipados con unas almohadillas en las patas que son exponencialmente más resistentes que un pie humano pero eso no quiere decir que sean de piedra.
Tu perro rara vez le dirá que no a un paseo contigo, no importa cuáles sean las condiciones del clima o del terreno, así que queda de tu lado ser responsable y tener cuidado de que tu perro no sufra cuando pasean porque te aseguramos que no se va a quejar.
De ahí la importancia de revisarles las patas ocasionalmente, en especial después de paseos en zonas silvestres o después de paseos en el calor o frío extremos.
En climas demasiado calientes el concreto o el asfalto se pueden calentar a temperaturas mucho más elevadas que las del ambiente. Toca el piso y revisa qué tan caliente está y si con la mano no lo toleras, tu perro seguro no estará cómodo.
Es importante recordar además que los perros sudan sólo por la lengua y las patas y si una de las vías de control de temperatura está hirviendo con la banqueta, es más probable que tu perro pueda sufrir un golpe de calor.
Si caminan por la calle, mira por donde caminan. Muchas veces hay vidrios rotos o pedazos de basura que lo pueden lastimar. Si detectas algo así, cambien de banqueta y no dejes de revisar las patas al llegar a casa para asegurarte de que no se haya clavado nada.
Una revisión cada tanto de sus patas puede evitarle dolores y a ti te puede evitar muchas preocupaciones.
[Foto: 174340139 by Annette Shaff/ Shutterstock]