Las garrapatas son un problema que, sin lugar a dudas, quieres evitarle a tu perro. No solo son feas, molestas y dolorosas para él, sino que además pueden transmitirle algunas enfermedades (que también pueden ser contagiosas para los humanos).
Por este motivo, lo mejor es evitar que las garrapatas lleguen a tu perro a como dé lugar.
El problema es que, en cuanto suben las temperaturas, los bichos parecen salir de lugares inesperados y, por supuesto, las horrorosas garrapatas no son la excepción.
De ahí que haya que tomar medidas para que no invadan a tu perro y, en caso de que ya estén ahí, para eliminarlas lo antes posible:
1. Más vale prevenir que lamentar
Una gran alternativa para evitar que las garrapatas se acerquen a tu perro (y, de paso, las pulgas y otros insectos) es utilizar un repelente para perros. Solo coloca una ampolleta como estas, de acuerdo con el peso de tu perro, en su lomo (se recomienda que sea entre los omóplatos, pues es un sitio donde no se puede lamer) y entreabriendo el pelo para que entre en contacto con la piel. El efecto dura 1 mes contra garrapatas y hasta 3 contra pulgas.
2. Toma precauciones
Si bien deberás sacar a tu perro a pasear y a que vaya al baño, es muy diferente salir un poco a que tu perro se la pase todo el día en el jardín. No lo hagas y mejor mantenlo dentro de casa. Cuando saques a pasear a tu perro, supervisa que no se meta entre matorrales o plantas altas, pues es ahí donde corre más riesgo de que se le suba una garrapata. Recuerda que estos bichos son de lo más oportunistas y pueden pasar hasta un año sin comer, esperando a su siguiente víctima, así que cuando perciben un buen candidato, no dudarán en invadirlo. Cuando vuelvas del paseo, revísalo, teniendo especial cuidado de checar al interior y detrás de las orejas, entre los dedos de las cuatro patas, las axilas y la base de la cola.
3. Lleva un repelente orgánico contigo
Una buena idea es tener un repelente orgánico como este contigo cuando sacas a tu perro. Como viene en una presentación pequeñita, lo puedes llevar en la bolsa o hasta en el pantalón y, en caso de que notes que tu perro tiene una garrapata, puedes rociar este producto inmediatamente y en unos minutos la matará.
4. Cepíllalo al volver
También es conveniente que cuando vuelvas del paseo utilices un peine de metal como este para desenredar el pelo de tu perro, particularmente si es peludo o tiene el pelo muy largo, pues esto te puede ayudar a revisar más fácilmente si tiene alguna garrapata escondida por ahí.
5. Ten un removedor de garrapatas a la mano
Si estás en una zona donde hay muchas garrapatas, te recomendamos conseguir un removedor de garrapatas como este y tenerlo siempre a la mano, incluso durante los paseos. De esta manera puedes quitar la garrapata en el momento y evitar que le haga más daño a tu perro.
Si notas que a tu perro le picó una garrapata, te recomendamos llamar a tu veterinario de confianza para que te dé indicaciones y estés pendiente de cualquier síntoma extraño que pueda desarrollar.
Recuerda que las garrapatas pueden contagiar varias enfermedades a tu perro (y algunas también pueden transmitirse a los humanos), así que es importante no tomarlo a la ligera y mejor acudir directamente con tu veterinario de cabecera.
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