Si tu perro ya tiene algún tiempo con su cama y no la has lavado, es muy normal que no solo la veas sucia sino que empiece a oler mal.
Esto no se debe a que tu perro sea cochino, sino que, al igual que sucede con nuestras sábanas y cobijas, tiene que ser lavada cada cierto tiempo para que se mantenga libre de malos olores, suciedad y pelos.
Como mínimo, debes lavar la cama de tu perro cada mes, pero hay quienes prefieren hacerlo dos veces por mes e incluso cada semana.
En realidad se trata de un acto de observación (y también de percepción de aromas), pues solo tú sabes cuándo la cama de tu perro se empieza a convertir en una montaña de polvo, pelos y basuritas o cuando comienza a "oler feo”.
Un tip si no quieres lavar la cama tan seguido es aspirarla una vez por semana y así puedes solamente lavarla una vez al mes.
También toma en cuenta que si tienes un perro mayor que sufra incontinencia es posible que llegue a tener accidentes y se haga pipí en la cama, así que tendrás que estar aún más pendiente para saber cuándo lavarla.
Un gran consejo para que este proceso de limpieza sea más sencillo es que al elegir una cama para perro te fijes que tenga ciertas características que te facilitarán la vida:
- Cubierta exterior con cierre (para poderla lavar fácilmente).
- Cubierta interior impermeable (evitará que agua, saliva o pipí lleguen al interior de la cama).
- Que el material con el que está hecha sea apta para lavadora y secadora.
Si apenas vas a conseguir la cama de tu perro o si estás pensando en cambiarle la cama viejita por una nueva, aquí puedes ver muchas opciones con estas características que seguramente te van a gustar.
¿Tú cada cuánto tiempo lavas la cama de tu perro? Cuéntanos.
[Foto: 262125125 / padu_foto / Shutterstock]
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