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El principio básico de la meditación es el aquí y el ahora. La idea es lograr poner en blanco la mente y dejar que cualquier pensamiento que cruce la cabeza sólo vaya de paso, es decir, tratar de no pensar en nada para poder descansar la mente, tener claridad, bajar los niveles de estrés y sentirnos mejor.
Muchas personas hemos oído acerca de los beneficios de meditar y algunos consejos sobre cómo hacerlo, pero cuando lo intentamos o nos clavamos en un pensamiento o nos quedamos dormidos. Sin embargo, muchos de los que amamos a los perros puede que sea más fácil echarle ganas si pensamos que estamos haciendo algo por nuestros perros y que, de paso, nos va a beneficiar a nosotros también.
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Los perros son excelentes para meditar pues no están preocupados por el trabajo o por levantar la casa o por la tarea, ellos viven el momento, están.
El autor James Jacobson escribió un libro con técnicas para meditar con tu perro. How to meditate with your dog nos enseña algunos pasos básicos para empezar a meditar con nuestros perros y así lograr hacer algo bueno para ambos. Según el autor, los perros son gurús de meditación naturales y debemos aprovechar la oportunidad de que nos enseñen cómo hacerlo.
No necesitas más que 10 minutos al día. Piensa que además, dedicarle 10 minutos del día a tu perro es algo que ya haces.
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- Elige un lugar cómodo
Siéntate o acuéstate con tu perro. Haz de esto un ritual, pon música, prende unas velas o simplemente elige un lugar cómodo y sin más, acuéstate con tu perro.
- La respiración
La base de la meditación es la respiración. Lo primero que debes hacer es sentarte con tu perro es seguir su respiración. Para que sea más fácil, puedes poner una mano en su pecho y otra en la espalda baja. Al principio tendrás que respirar más rápido pero conforme pasa el tiempo y hagan esto más constante, te darás cuenta de que su respiración se vuelve más relajada y se mimetiza con la tuya. Piensa que tu perro es un ser que quiere ser parte de la manada por lo cual empezará a seguir tu ritmo de respiración porque quiere estar contigo. Acostumbrarse a la respiración puede tomar incluso una semana, ten paciencia, Roma no se construyó en un día.
- Deja ir los pensamientos
Es imposible poner la mente en blanco de un momento a otro pero dejar pasar los pensamientos es algo que sí puedes hacer. Si empiezas a pensar en algo, suéltalo. Aquí es donde tu perro te será de gran ayuda, concentrate en seguir su respiración, en acariciarlo y verlo y con eso podrás mantenerte enfocado.
- Termina tu ritual
Cuando terminen de meditar, cierra tu ritual con algo, desde un simple gracias hasta un mantra. Un mantra es una frase que te guste, no necesita ser algo en sánscrito o cantado, puedes decir algo como gracias por tener al mejor perro del mundo o algo que te inspire.
- Repetir
La consistencia es sumamente importante. Trata de hacerlo al menos por 10 días y si te gustan los resultados, será más fácil hacerlo. Si de plano ya lo quieres hacer un hábito, dicen por ahí que si haces algo 21 días ya se forma una rutina y será algo que podrás hacer todos los días para mejorar tu salud y la de tu perro.
Meditar también tiene beneficios para tu perro, lo relaja, refuerza el lazo emocional contigo y lo hace más abierto a aprender cosas nuevas.
Artículo presentado por Instituto Perro con informaciónm de: Dog Meditation, Cesar's Way, About Meditation, Holistic Online
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