Otro perro llega a casa

La llegada de otro perro a casa, es sin duda, uno de los temas más delicados para el dueño de un perro. Un perro que ha tenido la casa y la familia sólo para él, no puede aceptar de un día a otro a un nuevo cachorro en su guarida, puede incomodarlo e irritarlo.

Como bien dicen “la primera impresión es lo que cuenta”, debes prepararte para el primer encuentro y que logre ser exitoso.

Antes del primer encuentro debes habilitar la zona de tu perro veterano y habilitar otra zona para el nuevo cachorro. Una invasión en “sus cosas” podría hacer que reaccione de forma agresiva.

Debes ayudar a que la presentación no sea tan invasiva, es decir, intenta que se lleve a cabo en un terreno neutral (un parque o algún espacio abierto), esto ayudará a que encuentren otras distracciones y la territorialidad y los celos queden en el olvido.

Al momento de presentarlos, intenta que te acompañe otra persona, para que de esa forma cada uno traiga un perro por separado. Déjalos que se huelan, se analicen y se conozcan.

Recuerda que el encuentro inicial debe de ser muy breve, en caso de tener varios perros, deberás presentarlos a cada uno por separado.

Si al momento en el que se conozcan, la situación se torna violenta, separa a los perros llamándolos o separándolos suavemente. JAMÁS jales su correa, ya que puede instigar la lucha. Utiliza mejor, el truco de ganar su atención y entonces separarlos.

Después del paseo, regresen a casa. Si tu perro se llevaba bien con el cachorro en el parque, déjalos sin correa en el patio. Después de un rato, los perros estarán listos para entrar a tu casa. Durante las primeras dos semanas, debes estar atento a las interacciones que tengan, no los dejes solos juntos hasta que estés seguro de que se sienten cómodos el uno con el otro. Debes recordar que tu primer perro tiene hábitos que no podrán ser modificados, para que tu perro se de cuenta de que “el nuevo” no interrumpe en su vida.

Lo que no debes hacer:

1. No acerques al cachorro en las narices del otro. El cachorro podría sentirse vulnerable; debes dejar que el cachorro salude al perro por iniciativa propia.

2. No permitas que tu perro adulto intimide al cachorro.

3. No limites la zona para ambos perros hasta que ellos no establezcan una relación de confianza.

4. No permitas que un perro intimide al otro por temas de comida. Pon sus recipientes alejados uno del otro y educa a cada perro a comer sólo de su propio plato.

5. No dejes que una pelea entre dos perros continúe. Tendrás que intervenir siempre ante una situación de agresión.