Parte 2: ¿Cómo socializar con mi perro en el parque?
por Alejandro Gonzalez en Mar 05, 2013
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Escrito por: Sharon Barrios
Elige el lugar del paseo
Ya que tenemos los elementos de seguridad e identificación del cachorro, da un vistazo a los parques cercanos: observa a los dueños, los perros que ahí socializan y cómo interactúan entre sí. Si los perros parecen jugar demasiado rudo, considera visitar otro parque. Si el parque parece igualar el nivel de actividad del perrito, llévalo ahí y permítele observar desde el exterior. Al observar, se dará una idea de cómo interactuar con esos otros perros.
Una vez que hayas elegido el lugar correcto, comienza a llevar a tu cachorro de una manera prudente. Las noches, las vacaciones y los fines de semana suelen ser los mejores momentos, ya que no hay una multitud de caninos. Camina con él antes de llevarlo al lugar de juego, esto para que no tenga demasiada energía y moleste a otros perros.
Etiqueta canina en el parque
Mantén breve tu visita para no abrumarlo (máximo 15 minutos); posteriormente, aumenta poco a poco la duración de las estancias. Si notas temeroso o estresado a tu cachorro, considera retirarlo del lugar. También observa a tu perro: a veces lo que a plena vista aparenta ser un comportamiento agresivo para una persona, puede ser simplemente la manera de jugar de tu perro. Si tienes dudas, sepáralo del otro perro; usualmente, si el perro más sumiso se acerca de nuevo es porque le gustó el juego.
La mezcla de perros amarrados y desatados puede generar un ambiente hostil entre perros y dueños. Para muchos dueños, los perros sueltos significan una amenaza, pues éstos pueden actuar de manera agresiva y abalanzarse sobre otro canino. Identifica qué situación predomina en el parque que visitas y procura adoptarla.
No lleves golosinas, recompensas o juguetes al parque. Los bocadillos y los juguetes pueden crear celos y generar agresión entre los cachorros, o bien, que todos vayan tras de ti. Con un poco más de edad, procura esterilizar a tu perro macho, ya que será menos propenso a pelear o ser atacado por otros perros. Si tienes una hembra, no la lleves si está en celo, ya que atraerá a los machos y podría quedar preñada.
Entrenamiento del perro en el parque
El perro está en constante adiestramiento y dependiendo de lo que el dueño haga y cómo lo entrene, puede ser efectivo o no. No intentes llamar a tu perro por su nombre. No te hará caso y sólo conseguirás que el nombre sea redundante. Si es hora de que se vayan, no lo llames; nunca debes usar la llamada para algo negativo como esto. En vez de eso, acércate y recoge a tu perro o pídele a otra persona que lo haga.
Nunca corras tras tu perro, él siempre debe seguirte o el día que tengas una emergencia tampoco lo hará. Finalmente, no se admiten peleas y es importante que estés listo por si hay alguna. Usa una expresión como “¡Ah!”, con una voz firme y áspera, para denotar tu molestia. Sepáralo del otro perro y dale un descanso de un minuto. Cuando esté completamente calmado, usa un marcador como “¡Bien!” y déjalo ir. Si lo vuelve hacer, el descanso puede subir a dos minutos. Si se repite, simplemente tómalo y retírense del parque. Debe aprender que no puede jugar si no se lo ha ganado.
Tus responsabilidades como dueño en el parque
Una vez que el cachorro se ha adaptado a su nueva actividad, mantente siempre atento y alerta. Mira cómo interactúa con otros perros; observa su lenguaje corporal y el de los otros caninos. Si comienza a volverse temeroso o agresivo, es hora de salir del parque. De igual manera, observa a las personas a tu alrededor: desconfía de alguien que muestre excesivo interés en tu cachorro, ya que puede estar atento para robarlo en un momento de distracción.
Un dueño responsable recoge los excrementos de su mascota. No es necesario cargar con miles de bolsas que no son amigables con el medio ambiente. Las Poop Bags, por ejemplo, vienen en un pequeño dispensador para hacer tus paseos más cómodos, ya que cuenta con un clip que puede colgarse del pantalón. Las bolsas que utiliza son biodegradables, a buen precio y cuenta con repuestos.
Por último, si tu perro se nota enfermo o actúa de una manera inusual, no lo saques y revísalo o llévalo al veterinario.